lunes, 7 de septiembre de 2009

Para Verórica, profesora de Yoga



El presente escrito tiene como objetivo agradecer las enseñanzas de Verónica por haberme entregado su saber del Yoga.

Existen muchas acciones que uno tiende a colocar en el corazón desde pequeñas, y que en el transcurso de la vida se van a manifestar. Con Yoga me pasó algo así.

Desde siempre me había llamado la atención, recuerdo una vez, cuando iba en enseñanza media, haberle dicho a mi madre: quiero participar de un grupo de Yoga, y ella haberse mostrado escéptica, con cara de duda sospechosa de lo ¿qué es eso? (afortunadamente hoy no), por lo que no fue el momento de entrada. Sin embargo, la inquietud siempre estuvo ahí, alojada tierra fértil.

Hoy, ya corriendo los dos años de práctica regular quiero agradecer a la Verónica, que partió realizando clases en el Centro Cultural Espacio, martes y jueves sin fallar, desde la primera clase supe que era eso lo que quería, algo así como el amor a primera vista, encantamiento mágico, o fuerza de atracción por el poder de nuestros imanes. Siento que gracias a la trasladación de ese saber a nuestras costas, por intermedio de Verito, a manera personal, me han generado grandes transformaciones internas, desde experimentar lo difícil que es lograr un encuentro con una misma para una misma, hasta sentir una potencial energía de navegar en calma pero con fuerza.

Actualmente y más comprometida con el asunto, me doy cuenta que ya esto del Yoga no es sólo hacer ejercicios o repetir de memoria los saludos al sol, o asombrarse que puedo tocar el suelo con las manos, sino que este saber tiene muchos años…muchos años…muchos años…..y que está encallado en filosofía ancestrales, en invitaciones a acceder a una rama del árbol, en tanto formas de vida, en tanto formas de actuar y con una propuesta moral, en formas de conducirse con uno, con los otros y la naturaleza. A través de la Unión entre el cuerpo físico y la concentración mental, en que por medio de diferentes posiciones corporales se estimularán ciertas zonas del cuerpo que activarán las glándulas provocando ciertas reacciones a nivel de los Chakras o ruedas de energía, que recorren el cuerpo, del campo físico y sutil.

Dentro de la fisiología de Yoga (texto Manual de Asana Ananda Marga), postula que las funciones del cuerpo y de la mente son posibles en cuanto exista una secreción hormonal adecuada y que todo desequilibrio hormonal determina una dolencia física y perturbaciones en la vida emocional. Recordamos las glándulas endocrinas: testículos-ovarios, páncreas, suprarenales, timo, tiroides-paratiroides, pituitaria, pineal. Las asanas (postura cómoda) repercuten en una equilibrada secreción hormonal.

Por otro lado, o en el mismo lado del cuerpo, se encuentran los chakras que se van “encendiendo” por medio de las asanas con una relación del lugar con las glándulas, así nos encontramos con 7 ruedas de energía Muladhara o plexo terreo (factor sólido); Svadhisthana o plexo fluidal (factor líquido), Manipura plexo igneo (factor luminoso o calórico); anahata plexo aéreo (factor aéreo); Vishudda o plexo sideral (factor etéreo); Ajina o plexo lunar (plexo del control de la mente).

Todo esto me hace volver a pensar que es muy necesario seguir en el camino del guerrero o como me queda mejor en la posición de la guerrera, con “un gran sol al centro del pecho”, ya que queda mucho camino por recorrer y avanzar en lo que queremos y dejo la pregunta ¿para qué lo queremos?

Bueno querida amiga Verónica, gracias por haberme enseñado a caminar en este mundo que espero poder equilibrar con este otro mundo de la vida. Y recuerda que siempre sigues con nosotros los martes y jueves, de hecho la otra vez te escuche y te ví pasar…un abrazo y donde quiera que estés que te vaya bien.

2 comentarios:

  1. Va el primer comentario. Vero, gracias. sin tu paciencia y respeto seguro no habría aguantado todos mis prejuicios en torno a las pesonas que practican yoga. ahora que lo conozco, se lo que me estaba perdiendo. el profe de cualquier disciplina es la clave y tu eres genial. estes donde estés, con tu carisma y excelencia, te ira super. un gran abrazo
    Ivan

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  2. Estoy. Me reencuentro con este escrito ahora que he retomado mi practica como alumna en ashtanga.
    Gracias por la confianza, por presentarme sus cuerpos, sus almas, por enseñarme a ser profe, por dejarme aprender de y con ustedes.Marcelita, estoy, es cierto, estan conmigo en mis clases y en mis practicas.Estan en mi alma, sus esfuerzos, sus sonrisas, su constancia.Acaso existe desde ya ese canal encantado del que me hablaste?...Alla nos encontramos,siempre, siempre.
    Namaste!

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